sábado, abril 28, 2007

Cuentos de Verano

¿Con quién me quedo?

Esta pregunta explica varias de las actitudes de los cuatro diferentes personajes de esta película de Rohmer (un director francés de la Nouvelle Vague).
Con un planteo, como es usual en él, de cuán indeciso e histérico puede llegar a ser el ser humano, especialmente las mujeres; trabaja el punto de vista de un joven que viaja a un pueblo a pasar unos días del verano con la esperanza de encontrarse con su supuesta novia. Allí no sólo se encuentra con ella, si no que, antes de su llegada, hace una "amiga" (relación bastante sospechosa) y también pasa unos días con una muchacha lugareña que pasa a ser la novia.
Los problemas van surgiendo por la falta de actitud del protagonista de ponerse los pantalones y decidir con quién se va a quedar, por reconocer qué siente.
El director nos va haciendo ver cómo cada uno quiere lo que no tiene y mientras no lo tiene, porque cuando se le presenta, lo rechaza como si nunca lo hubiesen querido. El protagonista va dándose cuenta de qué es lo que realmente siente, pero nunca lo diría, lo demuestra. Tan sólo a la amiga es a quien le cuenta todo, quien sabe todo y quien, cada tanto, se queja porque parece no contar entre sus potenciales "novias", un lugar que ella misma se dió. Sin embargo, lo rechaza y quiere estar allí. Llora pero dice que ríe por la felicidad de él.
Pareciera ser una telenovela más que una película cinematográfica y está en el director que dicha película cree en el espectador una expectativa: la expectativa de si alguna vez van a decidirse y terminar con ese "ir y venir".

viernes, abril 27, 2007

Before Sunrise

Caminando por Viena

Si tan sólo por un día conociéramos a alguien con quien conectáramos y pudiéramos hablar siendo como somos. Si tan sólo pudiéramos fingir que nada más existe, ni el pasado, ni el futuro, ni nadie que conocemos. ¿Qué pasaría?

De esta premisa parte Richard Linklater al hacer Before Sunrise. Decide trabajar cómo dos personas se conocen y hasta qué punto son capaces de hacerlo hablando y evitando lo que los rodea en la vida real.

El director le presenta al espectador un hombre y una mujer jóvenes viajando en tren en Europa. Tras una breve conversación, toman algo y él la invita a bajarse con él en Viena hasta que él tome su avión de vuelta a casa. Ella podría tomarse su tren de vuelta a París entonces. Acepta y pasan ese día juntos.

El director nos plantea una Viena donde sólo existen ellos dos. Oímos más de una vez a alguno de los dos personajes mencionar cuan irreal es lo que están viviendo, que sienten que no son más que ellos allí. Y la cámara así lo muestra. La mayoría de los planos son solamente de ellos dos con la cámara siguiendo sus movimientos, tanto de frente como de atrás, recorriendo con ellos las calles de la capital austríaca. Es interesante cómo, a medida que vamos conociendo esta ciudad, los vamos conociendo, se van conociendo entre ellos.

Si bien existen solo ellos, hay un par de personajes que cooperan con los objetivos de los personajes. Aunque sean medios extraños, por ejemplo el hombre que escribe una poesía por simplemente unos pesos, eso sólo ocurre en aquella ciudad.

El director hace al espectador acompañar a los protagonistas y le hace ver que nada se opone a que estén juntos. Si es necesario, se puede recurrir a la idea de que lo que les sucede está destinado. Todo indica que tienen que estar juntos y seguir juntos a pesar de que se separan.

Sin embargo, Jesse y Celine (Ethan Hawke y Julie Delpy) terminan siendo los únicos que van contra ese objetivo final de estar juntos. Al ni siquiera intercambiar apellidos, ni direcciones ni teléfonos contribuyen a que posiblemente esa separación en la terminal del tren sea la última vez se vean. (Luego sabemos que no es así porque existe una segunda parte cuando se reencuentran 9 años después.)

Así como la película no comienza cuando se conocen; si no, con una menor presentación de los personajes anterior al momento en que cruzan las primeras palabras, tampoco termina con el adiós. Los últimos planos le muestran al espectador cómo quedan ambos luego de haber pasado ese día tan único, tan irrepetible el uno con el otro.

El espectador es testigo de todo cuanto ocurre, sin una mirada crítica se va aliando con los personajes. El director logra este vínculo con el espectador al mostrar lo que ocurre como si fuera casi en tiempo real. La dinámica propia del diálogo hace creer al espectador que está allí y está realmente presente en todo cuanto ocurre.

Un último punto a destacar es el trabajo del punto de vista a lo largo de todo el texto fílmico. Es interesante cómo se puede considerar un punto de vista doble ya que vemos todo cuanto ellos ven y continuamente lo que ambos ven, sin dar prioridad a uno u otro protagonista.

Before Sunrise es una película que, trabajando desde el diálogo y desde una idea sencilla como puede ser un encuentro entre dos desconocidos de diferentes costumbres, logra llevar al espectador a presenciar uno de los mejores acontecimientos: cómo nace y crece un vínculo entre seres humanos.